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¿Y si Van Gogh no se suicidó?

 

¿Y si Van Gogh no se suicidó?

Una de las escenas más desgarradoras de la historia del arte, hasta hace poco incuestionada, señala el 27 de julio de 1890, como la culminación de la vida atormentada de Vincent van Gogh. Con solo 37 años se disparó un tiro en el pecho mientras paseaba por la mismas tierras que acababa de pintar en Campo de trigo con cuervos (julio de 1890), una obra considerada premonitoria del drama que se cernía sobre el artista. Pero la escena, inspiradora de incontables homenajes, podría no ser exactamente así: hubo un disparo, pero no hubo suicidio. Las balas que acabaron con su vida procedían de la escopeta de unos jóvenes cazadores.
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El atleta sudaf…

4 Ago
Pistorius

El atleta sudafricano y primero con discapacidad en participar en unos Juegos Olímpicos, Oscar Pistorius, se ha clasificado para las semifinales de 400 metros lisos después de terminar segundo en su serie.

Pistorius acabó con un tiempo de 45.44, a sólo cuatro décimas del primero, el dominicano Luguelin Santos. Además, el sudafricano ha marcado su mejor marca personal del año.

De esta forma, el atleta se ha clasificado para las semifinales, que se disputan este domingo a partir de las 21.40 horas, hora española.

El sudafricano se mostró muy satisfecho al terminar la prueba: «Estaba muy nervioso al salir a la pista, pero luego me he tranquilizado. Era un momento muy importante, esto es un sueño para mí y he podido clasificarme para semifinales. Me he sentido muy bien y apoyado por este público tan maravilloso he podido meterme en semifinales».

El atleta nació sin los peronés de ambas piernas, una malformación congénita que hizo que se le amputaran ambas piernas a la altura de las rodillas con 11 años.

Para correr, Pistorius usa unas prótesis transtibiales construidas en fibras de carbono que generaron protestas de los atletas rivales, que consideran que le dan una ventaja injusta sobre otros corredores.

En 2007, la Federación Internacional de Atletismo (IAAF) cambió sus reglas para prohibir el uso de este tipo de prótesis basándose en un estudio científico que determinó la ventaja de la que se quejaban los atletas. Por esa razón, la IAAF le negó la posibilidad de competir en las pruebas.

Sin embargo, Pistorius apeló la decisión al Tribunal de Arbitraje Deportivo (TAS), que sí le autorizó a competir en los Juegos Olímpicos de Pekín 2008. Pese al permiso concedido, el atleta sudafricano no logró la mínima exigida por la federación y tampoco fue seleccionado en el equipo de relevos. Cuatro años después, Pistorius cumple su sueño.

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EL HIMNO NACION…

10 Jun

EL HIMNO NACIONAL

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5.- EL HIMNO NACIONAL

No era muy habitual, pero de vez en cuando a Doña Prudencia le sobrevenía el ardor patriótico y nos hacía cantar alguno de los Himnos de rigor. Las instrucciones, de acuerdo con los manuales de Formación Política, lecciones para los y las flechas, publicados por las secciones masculina y femenina de la F.E.T. y de las J.O.N.S. establecían  claramente las cosas:

__ ¿Cuántos himnos representan a España?

__ Dos

__¿Cuáles son?

__La Marcha Real o granadera, el «Oriamendi» y el Cara al Sol de la Falange.

Y luego se explicaban otras cosas como “que cantaban el Cara al Sol aún los que no eran falangistas  ”porque era el único que les llegaba al alma y les salía del alma” e incluso se citaban también otros himnos como  La Marsellesa, La Internacional  o  Giovinezza…” Por lo visto, también los antiguos carlistas debían ser recordados, aunque nunca oímos hablar de semejante historia, luego supimos que eran los «carcas»… los que cantaban la Marcha de Oriamendi.

Empezamos a cantar : “Por Dios, por la Patria y el Rey, lucharon nuestros padres…”

Pero todos conocíamos una versión espuria, y a voz en grito, __otra vez a voz en grito__, yo inicié la letra alternativa:

                “Por dos por la pata de buey”

No fue posible seguir.

El Sr. Julián, el marido de Doña Prudencia, que no tenía Don,  que se ocupaba de su huerto y seguramente de la cocina, tenía una dedicación particular. A comienzo de curso  recolectaba por las orillas del río una buena provisión de palos de olmizo, sauce o avellano, de un metro más o menos y del grueso de un dedo, que dejaba secar en un rincón de la escuela, al lado de la estufa y bien a la vista…

La maestra debía tener el oído fino, puesto que enseguida detectó al improvisador__ o sea yo__ entre los chicos y chicas del coro; así que uno de los palos entró en danza y no paró hasta que los golpes sobre mi cabeza y los fallos sobre el pupitre hicieron añicos la vara y saltando en astillas se le quedó en la mano  apenas un palmo que arrojó con rabia a la estufa.

Ahí nació seguramente mi vocación poética.

Mariano Ibeas

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LAS CONSIGNAS…..

9 Jun

LAS CONSIGNAS…

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4.- LAS CONSIGNAS

En la Escuela mixta unitaria se obedecían las consignas, rara vez se cantaba el ”Cara al sol”, pero se cantaba… y se cumplían las instrucciones de la Inspección Nacional de Enseñanza, del Magisterio Nacional Español, o como se llamase, a rajatabla. Doña Prudencia, agradecida sin duda al régimen que le había permitido dar clase apenas sin ninguna titulación, estaba seguramente  a bien con todas las autoridades__  incluido el alcalde__ y eso le permitía con cierto desahogo alimentar su numerosa  prole. Evitaba por tanto los problemas o los indicios de problemas;  era su norma de conducta. Me referiré sólo a dos ejemplos.

Todos los días repetíamos los saludos “buenos días tenga usted”, “buenas tardes tenga usted” y las despedidas “Usté lo pase bien” que,  gritadas a la puerta,  apenas si se entendían, claro, y menos a la salida, las consignas__ si las había__ se repetían aún con mayor apresuramiento y, casi ya en la calle, repetíamos los gritos de rigor. Guardábamos las fiestas y las conmemoraciones: Día de la Raza, del Estudiante caído, de la Hispanidad, de la Unificación, del Alzamiento,  de la Victoria, del Caudillo…, no había día que no fuese día de algo y había que escribirlo en el cuaderno, al lado de la fecha.

Pero no debía de ser suficiente. Una orden de la Inspección del Magisterio  decía que había que escribir todos los días en el cuaderno, además de  la fecha y otros datos una frase, un lema, una consigna:

Ese año __ debió ser hacia 1954__ , se inscribió en la pizarra una frase que debía durar todo el año, que no había que borrar y que había que escribir  a diario en el cuaderno después de la fecha:

“AÑO SANTO MARIANO Y  JACOBEO”

Mira por dónde aparecía mi nombre,__ aunque yo eso  lo supe más tarde y el significado no me lo explicaron hasta muchos años después__ , tampoco  me explicaron lo de “jacobeo”, aunque en 1965, y terminado el Bachiller, participé en un concurso de redacción sobre el tema organizado por el Frente de Juventudes.  Me concedieron un ácesit a nivel provincial.

No debía de ser  un trabajo demasiado bueno el mío, el de los demás tampoco, porque no hubo primeros premios. Pero me dieron un premio a la participación de 1.000 pesetas,  de las de entonces,  y me compré una máquina de afeitar Phillips eléctrica; me debió salir, al mismo tiempo o un poco más tarde,  más espesa la barba.

Del himno nacional, ya hablaremos también.

 

Mariano Ibeas

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HOY, DÍA DE LA…

22 Abr

HOY, DÍA DE LA TIERRA…

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HOY… DÍA DE LA TIERRA…

Y MAÑANA… DÍA DEL LIBRO

Así lo anuncia San Google… para hoy, y así lo anuncia «La fragua del trovador», para mañana.

Solo hay que destacar la aparición del libro de relatos «Marrón» de Pilar Aguarón.

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UNO EL HILO…U…

15 Abr

UNO EL HILO…

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Uno el hilo

 

Uno el hilo

que me une al origen de todo,

el hilo umbilical

__ atado corto a la madre__

anclado

corto que hay que cortar

el hilo

liberación que libera la vida

hay que cortar

el hilo

la vida , cautiva, cauta,

cauterizada en la raíz, en la entraña

a la puerta de la cueva,

antes de la salida:

corto el recorrido

que va de la entraña

a la extraña

de dentro a  muerte

ah…

vida ávida, ávida vida,

corte, corte de raíz y tronco

separado

__ guillotina, cuchillo, navaja barbera,

segur o cabritera__

arte de vivir o de morir

sobrevivir a la muerte,

arte cisoria,

entrar en la vida

salir de la muerte gritando

como si entrases en la gloria…

 

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La monarquía, …

14 Abr

La monarquía, a 14 de abril

 

Esta es la monarquía que a mí me gusta. Un infante, no sé, que juega con escopetas en el patio de su casa y se hiere. Un Rey que se va a cazar elefantes a Botswana (qué coño: una dura semana laborable de abril) y se hiere también. Quién va a reñir a quién, abuelito, dice Froilán.

Yo estaré siempre a favor de esa monarquía veraz, y no de la que casa príncipes con locutoras o infantas con balonmanos.

Una monarquía de reinas que escuchan a Brahms y de reyes que abaten elefantes. Salve.

Del blog de Arcadi Espada

http://www.elmundo.es/blogs/elmundo/elmundopordentro/2012/04/14/la-monarquia-herida.html

«No sabía yo entonces que para matar a un elefante hay que trazar una línea imaginaria que le atraviese la cabeza de oreja a oreja. Por lo tanto, como el elefante estaba de costado, debí apuntar intuitivamente al oído. En realidad apunté unos centímetros más adelante, creyendo que el cerebro estaría algo más adelantado.

Cuando apreté el gatillo no oí el restallar de la bala ni sentí el retroceso del arma –es algo que nunca se percibe cuando se da en el blanco–, pero sí me llegó a los oídos el diabólico rugido de la muchedumbre alborozada. En ese instante, en un lapso brevísimo, tanto que cualquiera habría pensado que era prematuro para que la bala hubiera llegado adonde iba destinada, un cambio misterioso, espantoso, había sobrevenido al elefante. No se movió, ni cayó al suelo, pero cada una de las líneas de su cuerpo se había alterado. Parecía de súbito golpeado, encogido, inmensamente avejentado, como si el terrible impacto de la bala lo hubiera paralizado sin abatirlo. Por fin, al cabo de lo que pareció un buen rato –yo diría que unos cinco segundos– se hincó débilmente de rodillas. Se le abrió la boca babeante. Una senilidad enorme parecía haberse adueñado de él. Cualquiera habría dicho que pasaba de los mil años de edad. Volví a disparar al mismo blanco. Con el segundo disparo no se desmoronó, sino que logró levantarse con desesperada lentitud y aguantó débilmente en pie, aunque con las patas combadas y la cabeza gacha. Disparé por tercera vez. Ése fue el tiro que acabó con él. Se pudo ver a las claras la agonía que le produjo y le sacudió todo el cuerpo y le arrancó de cuajo la fuerza que pudiera quedarle en las piernas. Al derrumbarse, aún pareció levantarse un momento, pues aun cuando las patas traseras se hundieron bajo su peso pareció descollar como una roca inmensa que cayera rodando, la trompa erguida hacia el cielo igual que un árbol. Barritó por primera y única vez.  Y quedó abatido, el vientre vuelto hacia mí, con un estúpido estrépito que pareció estremecer incluso el suelo donde estaba yo tendido.»

Matar a un elefante, George Orwell (1936) Turner 2006

 

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EL TIEMPO IDOLa…

12 Abr

EL TIEMPO IDO

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La leña del hogar

 

La leña del hogar,

tronco y hojarasca

y aliagas para encender …

soplo sobre los viejos troncos

dormidos de encina,

bajo las cenizas

un punto de rubí,

una resurrección en llamas

y el fuego

llama a la llama del  hogar…

arrimar el puchero,

aviva la brasa

vivo el barbotar  rumoroso

y ferviente del agua

__  siempre el agua hirviente

en el vientre negro del puchero__

y  la abuela que se afana

tras su batería

de ollas, terrizos y arrimaderos,

rumor de arrastre

de trébedes y morillos,

rumor de rabia contenida

golpes  de las coberteras,

tapar y destapar pucheros

por no poder detener el tiempo:

añadir la sal o el pimentón,

probar la sopa y el cocido,

__ no tardarán en llegar del campo

muertos de frío__

de frío y de hambre;

arrimarse a la lumbre,

arrimarse al puchero:

el esplendor de las sopas de ajo

de primero,

luego el cocido de legumbres

judías o garbanzos,

el bacalao y las  patatas,

la gloria de las lentejas con chorizo,

el trago de vino

y el pan que se parte

de un golpe seco

como quien rompe el hielo

de la superficie del arroyo…

La leña del hogar que se amortece

y  mientras tanto,

contemplando el fuego,

lágrimas de rosario

mirando más allá,

oyendo el viento que triza en el tejado,

ver pasar el tiempo

                               el tiempo ido…

 

Mariano Ibeas                                   

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APRENDO A BEBER…

10 Abr

APRENDO A BEBER HILO

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Aprendo a beber hilo,

 

Aprendo a beber hilo,

 anudando  el paso de  los días,

una vuelta y otra

como quien hace cesto:

__ paja de centeno y fibra de zarza,

en las largas tardes de invierno__

el  lento avance de la labor de agujas,

punto por punto,

__ “ahora crece, ahora mengua” __

El tic-tic misterioso y danzarín,

como de puntillas,

el choque de agujas en el silencio

y  el brillo a la luz que se filtra perezosa

de atardecer  por la ventana,

el paso lento,

moroso de la lana

entre los dedos sarmentosos

de la abuela:

Tiempo ido, rumoroso, opaco

sobre el tablero de la cuadra

al calor animal

de los bueyes que sestean

o rumian blandamente,

el paso del rosario:

la unión la hace el hilo,

el eslabón de la cadena,

no las cuentas, ni los cuentos

que se desgranan pausados

entre los labios de la abuela…

 

     Mariano Ibeas